ORACIONES DE LA NOCHE
ACUÉRDATE, A LA VIRGEN
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que ninguno de cuantos se han acogido bajo vuestro amparo, haya sido abandonado; animado yo con tal confianza corro y vengo a ti, oh madre de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me postro a tus pies. ¡Oh madre del Verbo, no desatiendas mis oraciones, antes bien, escúchalas favorablemente y dígnate acceder a ellas! Amén.
AL ESPÍRITU SANTO
Eterna fuente de luz, Espíritu Santo, disipa las tinieblas que me esconden la fealdad y malicia del pecado. Haz que yo conciba un tan grande horror de él, oh Dios mío, que le aborrezca, si se puede tanto como tu mismo y que nada tema tanto como el cometerlo en adelante. Bendice, Dios mío, el reposo que voy a tomar para reparar mis fuerzas a fin de servirte mejor. Virgen Santa, madre de mi Dios, y después de Él mi única esperanza; mi buen ángel, santo de mi nombre, intercede por mí: protégeme esta noche, todo el tiempo de mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.
ORACIÓN DOMINICAL O DEL PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día , perdona nuestra ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
LA SALUTACIÓN ANGÉLICA O EL AVE MARÍA
Dios te salve, María, llena eres de gracias; el Señor, es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
EL CREDO
Creo en Dios Padre, Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, creo en Jesucristo, su único hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día, resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.