PRIMER DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los nueve coros de Celestiales Espíritus y doy al Señor con todos ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo de Ti trono de la Majestad Divina, para remedio del mundo, crédito de sus milagros y reparo de aquella primera caída, porque seas alabada. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
SEGUNDO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Patriarcas, y doy al Señor con ellos todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte queriendo que fueses adorada de las gentes, y lo que es más de la Reina de los Ángeles, con aquella adoración que sólo se debe a su Majestad Santísima, que sea alabada para siempre. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
TERCER DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con los Santos Profetas, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte poniendo en ti el fundamento de la militante Iglesia, adornada de los siete sacramentos y demás misterios que en virtud veneramos, porque seas alabada en los siglos de los siglos. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
CUARTO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Apóstoles, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se convirtieran tantas almas, así de obstinados pecadores como de apóstatas y gentiles, que alumbrados de tu indeficiente luz abjuran de sus errores, confesando una fe, un bautismo, una Iglesia, una verdadera ley y un Dios y Señor de todo, que ser adorado para siempre. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
QUINTO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Evangelistas, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu virtud se salven tanta infinidad de almas, siendo Tú la llave maestra que a todos les franqueas el Paraíso para gozarte en la gloria cantando a Dios alabanzas por toda la eternidad. Amén
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
SEXTO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Mártires, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte haciendo que en tu invención milagrosa se halle el más precioso tesoro que venera nuestra fe, suscitando en él sus antiguas maravillas con destrucción de los ídolos, confusión de los gentiles y crédito de su loable providencia, que sea alabada por siempre. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
SÉPTIMO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los Santos Confesores, y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte obrando en tu virtud, aquel admirable triunfo que en las Navas de Tolosa hizo cantar a los fieles la victoria con la vista rubicunda de su Santísima Imagen, y sobre todo por el triunfo que consiguió del demonio, quedando éste confundido y adorada la Majestad verdadera que sea ahora y siempre venerada en la Santísima Cruz. Amén
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
OCTAVO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todas las Santas Vírgenes y muy en particular con la primacía de ellas y doy al Señor con ellas, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte permitiendo el que fueses restituida con gloriosa exaltación al mismo lugar en que antes te habías visto exaltada por el autor de la vida, con el aplauso que ahora hace venerarte como preciosa reliquia; llenando al mundo de admiración y milagros, para que así confesemos lo que debemos a Dios en la Santísima Cruz y que sea adorada para siempre. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
NOVENO DÍA
Puesto en la presencia de alguna imagen de Cristo crucificado o de la Santísima Cruz se dirá el:
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan amable como Vos y porque con mis pecados, he sido causa de la pasión y muerte de mi Redentor Jesús. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no pecar más y apartarme de todas las ocasiones de pecado. Jesús mío, misericordia, misericordia y perdón.
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, que con tu divino y saludable contacto santificaste el madero de la Santísima Cruz, para lavar con ella y con tu sangre preciosa, las manchas de mis pecados; me pesa de todo corazón todos los que contra Ti he cometido en mi vida, propongo una y mil veces la enmienda y espero de tu piedad infinita me los has de perdonar.
SALUTACIÓN
Te saludo, Cruz Santísima, con todos los justos de la tierra y cortesanos del cielo; y doy al Señor con ellos, todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte proveyendo en tu virtud muchos frutos, que redunda a la Católica Iglesia, en la expulsión de demonios, extirpación de herejías, dilatación de la fe, exaltación de su Santísimo nombre y demás misterios que confesamos, para honra y gloria de Jesús que en la Cruz y con la Cruz sea alabado eternamente. Amén.
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Padrenuestro...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
Gloria...
ANTÍFONA
¡Oh! Cruz Santísima, más resplandeciente que todos los astros y más santa que los santos; para el mundo célebre, para los hombres amable; que sola fuiste digna de contener en tu gremio todo el rescate del mundo; dulce leño, dulces clavos, dulces penas que toleradas en ti por mi Señor Jesucristo, fueron el remedio nuestro. Salva a todos los cristianos que en este día repiten tus alabanzas.
V. Te adoramos Cristo y te bendecimos.
R. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Cruz Santísima! Nobilísima entre todos los árboles frondosos, que hermoseas el jardín ameno de la militante Iglesia; reina del Padre, astro del Hijo, sello del Espíritu Santo; honra y gloria del mismo Crucificado, crédito de las maravillas de Dios, oliva frondosa, cedro escogido de Dios, palma encumbrada en el jardín de la Iglesia, ciprés excelso, trono sagrado del Omnipotente Rey, árbol de la vida y fuente de la bienaventuranza, te adoro y humildemente te alabo, y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de tus misteriosos brazos mi necesidad presente con todas las de la Iglesia, para que por tu virtud se digne el Señor remediarlas, si ha de ser para servirle, bien de mi alma, aumento de la virtud y crédito de ti misma, que es lo que yo más deseo y sobre esto, una acertada, feliz y dichosa muerte, y que por ti me reciba el que por ti se dignó redimirme, que es mi Señor Jesucristo, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos. Amén.
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
Dios te salve...
ORACIÓN
Soberana Emperatriz de los cielos, que al pie de la Santísima Cruz padeciste tan agudos dolores, y por dignación suprema quedaste constituida en Madre de todas las criaturas, dígnate afligidísima Señora de patrocinar mis peticiones y socorrer las necesidades de mi alma, que yo te prometo no apartarme ya de la Santísima Cruz y acompañarte siempre en tus dolores, sintiendo tantas penas por la ingratitud que te causaron mis pecados, para que así consiga con tu amparo y por el santo madero de la Santísima Cruz, los frutos de la redención que en ella nos otorgó vuestro Hijo Jesús. Amén.
(Aquí la petición)
GOZOS
Sea alabado mil veces
El Santísimo Madero
De la Cruz, en que obró
Jesús, el remedio nuestro
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y la sagrada pasión
De Redentor tan supremo,
Que siendo Dios se humanó
Para redimir a su pueblo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Y bendito los dolores
De la Reina de los cielos,
Que como piadosa Madre
Le acompañó en los tormentos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Así sea por los siglos,
Y de los siglos eternos,
Para que así para siempre,
La Santa Cruz adoremos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, oliva preciosa,
Amén, escogido cedro,
Amén, encumbrada palma,
Ciprés de la Iglesia excelso.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Amén, árbol de la vida,
Amén, hasta que en el cielo,
Por siglos y eternidades,
Tus alabanzas cantemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, escala de Jacob,
De pecadores consuelo,
Por donde el arrepentido,
Ha de subir hasta el cielo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, muy preciosa vida,
Y de Dios amado centro;
Pues el licor de su viña
Lo entregó a mi alma y mi cuerpo.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, fructífera oliva,
Luz de la paz, y medio
Que aplacas de un Dios airado,
Los enojos más severos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, milagrosa nave,
Que al tímido pasajero;
Cercado el bermejo mar,
Lo llevas a feliz puerto.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Benditas adoraciones,
Cruz bendita, te ofrecemos,
Pues no tiene el cielo más
Que los que en tus brazos vemos.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Tú eres la insignia y señal
Del cristiano verdadero,
Tú nos guardas y defiendes
De los enemigos nuestros.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, Santísima Cruz,
Salve, dulcísimo leño,
Árbol cuyo fruto es Cristo.
Mi Redentor verdadero.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, levantada palma
Que te elevas a los cielos,
Laurel y triunfo feliz
Del Hijo de Dios eterno.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, cedro misterioso
Tálamo y florido leño
En cuyos brazos Jesús
Durmió de la muerte el sueño.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve instrumento sonoro
Donde el Cisne más supremo
Entonó dulces canciones
Al morir por mi remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve arca soberana,
Que encierras el gran misterio
Del purísimo tesoro,
De todo el mundo remedio.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
Salve, báculo y descanso,
Del Pastor, divino sueño;
Que por buscar el rebaño
Ha dado el último aliento.
Prendedme de vuestros clavos, preciosísimo madero
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Señor mío Jesucristo, que te dignaste redimir al mundo eligiendo el instrumento de la Santa Cruz, concédenos por la virtud que comunicaste a este sagrado leño, que merezcamos cargar la Cruz de nuestro estado con resignación y perseverancia y que merezcamos ver gloriosamente en el cielo tan lucido estandarte. Amén.
A LA SANTA CRUZ
Venid oh cristiano
La Cruz adoremos,
La Cruz ensalcemos
De nuestro Jesús.
Dichosa esa alma
Que tiene presente
A quien con ardiente
Afecto le amó.
¡Oh Cruz adorable
Yo te amo, te adoro.
De gracias tesoro,
Emblema de amor!
Quisiera imprimirte,
Grabarte en mi pecho,
En llanto deshecho,
Deshecho de amor.
¡Oh almas amantes!
Venid al reposo,
Jesús que amoroso
La Cruz abrazó.
Fuente: Adaptado por el Padre Pedro-Félix María (Colección Piedad Católica N°200)
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