HORA SANTA AGOSTO 2019


 

CANTEMOS AL AMOR DE LOS AMORES
Cantemos al Amor de los Amores
cantemos al Señor,
Dios está aquí, ¡venid adoradores,
adoremos, a Cristo Redentor!

¡Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra, bendecid al señor
honor y gloria a Ti, rey de la gloria
amor por siempre a Ti
Dios del Amor!

Unamos nuestra voz a los cantares
del Coro Celestial,
Dios está aquí, al Dios de los Altares
alabemos con gozo angelical.


S. Sea por siempre bendito y alabado
R. Jesús Sacramentado

PADRE NUESTRO
S. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día , perdona nuestra ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

S. Sea por siempre bendito y alabado
R. Jesús Sacramentado

AVE MARÍA
S. Dios te salve, María, llena eres de gracias; el Señor, es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

S. Sea por siempre bendito y alabado
R. Jesús Sacramentado

EL GLORIA
S. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo,
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén


S. Al ofrecer esta hora santa en honor del corazón Eucarístico de Jesús recemos juntos el "Acto de Reparación al Sagrado Corazón de Jesús"


ACTO DE REPARACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Jesús dulcísimo, cuya caridad derramada sobre los hombres es correspondida  ingratamente con tanto olvido, negligencia, desprecio; nosotros arrodillados en tu presencia, queremos resarcir con especial reverencia tan abominable desidia e injurias con que los hombres afligen en todas partes tu amantísimo Corazón.

Sin embargo, recordando que también nosotros más de una vez hemos sido culpables de tan gran indignidad, e intensamente arrepentidos por ello, imploramos en primer lugar tu misericordia a favor nuestro, dispuestos a compensar con voluntaria expiación no sólo las infamias cometidas por nosotros, sino también las de aquellos que, apartándose totalmente del camino de la salvación, rehúsan seguirte como pastor y guía, obstinados en su infidelidad o, conculcando las promesas del bautismo, han sacudido el suavísimo yugo de tu ley.

Queremos expiar todos estos deplorables delitos y resarcir cada uno de ellos: la inmodestia y deshonestidad en la conducta y en el vestir, tantos lazos de corrupción preparados para las almas inocentes, los días de fiesta profanados, las maldiciones proferidas contra ti y tus santos, las injurias contra tu vicario y el orden sacerdotal, y el mismo sacramento del amor divino olvidado o profanado con horrendos sacrilegios, y finalmente los delitos de las naciones que se oponen a las leyes y al magisterio de la Iglesia que tú fundaste.

¡Ojalá pudiéramos lavar estos pecados con nuestra propia sangre! Entretanto, para resarcir el honor divino profanado, te ofrecemos la satisfacción que tú en otro tiempo ofreciste al Padre en la cruz y que renuevas continuamente en el altar, junto con la expiación de la Virgen María, de todos los santos y de todos los fieles piadosos, prometiendo de corazón compensar, en cuanto nos sea posible, y con la ayuda de tu gracia, los pecados pretéritos, nuestros y de los demás, y tanta falta de amor, con una fe firme, con una conducta inmaculada, con una observancia perfecta de la ley evangélica, sobre todo de la caridad, impedir con todas las fuerzas las injurias contra ti, e incitar a cuantos podamos a tu seguimiento. Acepta, benignísimo Jesús, por intercesión de la Virgen María Reparadora, la ofrenda voluntaria de esta expiación y haz que nos mantengamos con toda fidelidad en tu obediencia y servicio hasta la muerte, otorgándonos el gran don de la perseverancia, para que todos lleguemos finalmente a aquella patria donde tú, con el Padre y el Espíritu Santo, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.


(Cantamos) A LOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
Tu Corazón Jesús, / es fuente de dulzura; / do acude el pecador / sus penas a endulzar. / Y el tuyo es, oh María, / el áncora segura / del alma a quien Satán / te quiere arrebatar.

Corazón Santo de mi Señor / Acoge el canto que alza mi voz, / y tu María a la mansión / de tu reinado condúcenos


PRECES
S. Cristo nos invita a su cena, en la cual entrega su Cuerpo y su Sangre para la vida del mundo; respondemos a cada súplica cantando:

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

+Cristo, Hijo de Dios vivo, que mandaste celebrar la cena Eucarística en memoria tuya, enriquece a tu Iglesia con la constante celebración de tus misterios.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

+Cristo, Sacerdote único del Altísimo, que encomendaste a los sacerdotes ofrecer tu sacramento, haz que su vida sea fiel reflejo de lo que celebran sacramentalmente.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

+Cristo, Maná del cielo, que haces que formemos un sólo cuerpo todos los que comemos del mismo pan, refuerza la paz y la armonía de todos los que creemos en Ti.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

+Cristo, Médico celestial, que por medio de tu pan nos das un remedio de inmortalidad y una prenda de resurrección, devuelve la salud a los enfermos y la esperanza viva a los pecadores.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

+Cristo, Rey venidero, que mandaste celebrar tus misterios para proclamar tu muerte hasta que vuelvas, haz que participen de tu resurrección todos los que han muerto en Ti.


LETANÍA
Invoquemos del nombre de Jesús, Pan vivo bajado del cielo, para que tenga misericordia de nosotros, cantando:

Señor, Señor, Señor ten piedad

Jesús, Hijo de Dios Vivo
Jesús, Esplendor del Padre
Jesús, pureza de la luz Eterna
Jesús, Rey de la gloria
Jesús, sol de justicia
Jesús, hijo de la Virgen María
Jesús, amable
Jesús, admirable
Jesús, Dios fuerte
Jesús, Padre del siglo futuro
Jesús, mensajero del plan divino
Jesús, todopoderoso
Jesús, pacientísimo
Jesús, obedientísimo
Jesús, manso y humilde de Corazón
Jesús, amante de la castidad
Jesús, amador nuestro
Jesús, Dios de la paz
Jesús, autor de la vida
Jesús modelo de las virtudes
Jesús, celoso de la salvación de las almas
Jesús, nuestro Dios
Jesús nuestro refugio
Jesús, padre de pobres
Jesús, padre de los fieles
Jesús, pastor bueno
Jesús, verdadera luz 
Jesús, sabiduría eterna
Jesús, bondad infinita
Jesús, camino y Vida nuestra
Jesús, alegría de los ángeles
Jesús, Rey de los patriarcas
Jesús maestro de los Apóstoles
Jesús, Doctor de los Evangelistas
Jesús, Fortaleza de los mártires
Jesús, Luz de los confesores
Jesús, pureza de las vírgenes
Jesús, corona de todos los santos


(Cantamos) EL AMOR DE CRISTO NOS REÚNE
El amor de Cristo nos reúne / en banquete fraternal; / con la luz de nuestra fe en el alma / acudamos juntos al altar (2)

A los hombre del desierto / milagroso pan les dio, / en figura del misterio / que en la Cena consumó (2)

Al que come de mi Carne, / al que beba de mi Sangre, / le daré la vida eterna / en el reino de mi Padre (2)

Con deseo vehemente / quise comer esta Pascua / antes que venga mi muerte, / muerte que a los hombres salva (2)

Congregados en la Cena / el Señor bendijo el pan / y, en su Cuerpo convertido, / lo entregó a la humanidad (2)


PRECES
S. Jesús desea quedarse en medio de nosotros hagamos nuestra la oración de San Juan Pablo II, diciéndole como los discípulos de Emaús:

Quédate con nosotros Señor

+Quédate con nosotros hoy, y quédate de ahora en adelante, todos los días, según el deseo de nuestro corazón.

+Quédate para que podamos encontrarnos contigo en la plegaria de adoración y de acción de gracias, en la plegaria de expiación y de petición.

+Quédate Tú que estás simultáneamente velado en el misterio Eucarístico de la fe, y desvelado bajo las especies del pan y del vino que has asumido en este sacramento.

+Deseamos adorarte cada día y cada hora a Ti oculto bajo las especies del pan y del vino, para renovar la esperanza de la "llamada a la gloria", cuyo comienzo los has instituido Tú con tu Cuerpo glorificado "a la derecha del Padre".

+Señor, un día preguntaste a Pedro "¿Me amas?" Se lo preguntaste por tres veces y tres veces el apóstol respondió: "Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo".

+Que todos los que participamos en la adoración de tu presencia Eucarística demos testimonio y hagamos resonar por doquier la verdad encerrada en las palabras del apóstol: "Señor, tú lo sabes todo. Tú sabes que te amo".


(Cantamos) BENDIGAMOS AL SEÑOR
Bendigamos al Señor, / que nos une en caridad / y nos nutre con su amor / en el pan de la unidad, / ¡Oh Padre nuestro!

Conservemos la unidad / que el Maestro nos mandó, / donde hay guerra que haya paz, / donde hay odio que haya amor. /  ¡Oh Padre nuestro!

El Señor nos ordenó / devolver el bien por mal, / ser testigos de su amor, / perdonando de verdad /  ¡Oh Padre nuestro!

Al que vive  en el dolor / y al que sufre soledad, / entreguemos nuestro amor / y consuelo fraternal. /  ¡Oh Padre nuestro!

El Señor que nos llamó / a vivir en unidad / nos congregue con su amor / en feliz eternidad. /  ¡Oh Padre nuestro!


INVOCACIONES
S. A cada invocación respondemos todos:

Te adoramos, Corazón de Jesús - Eucaristía

- En aquellos tabernáculos eternamente abandonados, en aquellas lejanías donde largamente estás abandonado.

- En aquél sin número de templos donde se ofende con irreverencias la humilde majestad de tu sagrario.

- En los labios del te recibe como Judas, en su corazón manchado por la culpa.

- Con aquellos que te ensalzan y te rinden debido culto, en este sacramento de Amor.

- Junto con tus esposas vírgenes, en el silencio de los monasterios, que cantan al Cordero un himno de amor inmaculado.

- En unión con aquellos amigos tuyos que te adoran y acompañan, reparando tanto amor, ¡Oh Dios encarcelado!


S. Al culminar esta hora de Adoración Eucarística ante el Corazón de Jesús Sacramentado pidamos por las vocaciones sacerdotales y encomendemos a su protección a todos los sacerdotes del mundo.


(Cantamos) SEÑOR DANOS SACERDOTES
Señor danos sacerdotes, santos y sabios como eres Tú; y voz María velad por ellos, para que sean otros Jesús.

El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une a todos en la Sangre de Cristo.

Y el pan que partimos nos une a todos en el Cuerpo de Cristo.

Venga a nosotros tu Reino, Reino de paz y justicia en la tierra.

Te lo pedimos por María, Madre que suplica e intercede por nosotros.


ORACIÓN POR LOS SACERDOTES
Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes.

Recuerda, oh Dios misericordioso, que no son sino débiles y frágiles criaturas. Mantén vivo en ellos el fuego de tu amor. Guárdalos junto a Ti, para que el enemigo no prevalezca contra ellos, y para que en ningún momento sean indignos de su sublime vocación.

¡Oh Jesús!, te ruego por tus fieles y fervorosos sacerdotes; por tus sacerdotes tibios e infieles; por tus sacerdotes que trabajan cerca o en lejanas misiones; por tus sacerdotes que sufren la tentación; por tus sacerdotes que sufren soledad y desolación; por tus sacerdotes jóvenes; por tus sacerdotes ancianos; por tus sacerdotes agonizantes; por las almas de tus sacerdotes que padecen en el Purgatorio.

Pero sobre todo, te encomiendo a los sacerdotes que me son más queridos: al sacerdote que me bautizó, al que me absolvió de mis pecados; a los sacerdotes a cuyas Misas he asistido y que me dieron tu Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión; a los sacerdotes que me enseñaron e instruyeron, me alentaron y aconsejaron; a todos los sacerdotes a quienes me liga una deuda de gratitud.

¡Oh Jesús!, guárdalos a todos junto a tu Corazón y concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad. Así sea.


(Cantamos) SEÑOR DANOS SACERDOTES
Señor danos sacerdotes, santos y sabios como eres Tú; y voz María velad por ellos, para que sean otros Jesús.


(Cantamos) ADOREMOS REVERENTES
Adoremos reverentes al Señor sacramentado.
Cante el rito del presente, superior al del pasado.
Nuestros ojos lo contemplan con filial y humilde fe.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, y al Espíritu Señor.
Al Dios Santo, uno y trino, alabanza y bendición.
Suba al cielo en testimonio, el incienso del amor.

Amén.


S. Les diste pan del cielo
R. Que contiene en sí todo deleite


OREMOS
S. Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amen.


BENDITO SEA DIOS
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sagrado Corazón.
Bendito sea su Preciosa Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.


(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.

(Cantamos)Sea por siempre bendito y alabado, el Santísimo Sacramento del altar.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar en nuestro Blog

Visitantes

contador de entradas