sábado, 12 de octubre de 2019

CÓMO DIRIGIR UN ROSARIO

Muchas veces nos hemos sentido con todas las intenciones de dirigir el Rosario en nuestra Parroquia o en otro lugar, pero dudamos pues no sabemos si lo podremos hacer, bueno pues, yo fui una de esas personas. Desde que me convertí, al año siguiente me enamoré de la Virgen Santísima y comencé a rezar el Rosario, al principio sola para poder sentirme segura, luego comencé a rezarlo en la Catedral de San Bernardo y luego en mi Parroquia, hasta que un día con una amiga decidimos que íbamos a rezar el Rosario a diario antes de la misa en nuestra Parroquia, y ahí comencé rezandolo muchas veces con más rosas o menos rosas en cada misterio, con el Gloria otras sin Gloria, con la oración de Fátima y otras veces sin ella, y así, al principio, sólo Rosario y la Salve, luego pude rezar además las Letanías a la Santísima Virgen, ahora incluso, rezo el Rosario, rezo por el Papa Francisco, rezo unas Salutaciones a la Virgen, rezo Acción de Gracias, y si la Virgen lo quisiera cuanto más podría agregar y todo en media hora.

El secreto para poder rezar tanto y tan hermoso a nuestra bella Madre, es que cuando lo rezas sólo mírala a ella, no importa quien pase a tu lado, no importa si te equivocas, no importa si tu rosario se desarma y caen las rosas al suelo, no importa nada, porque en ese momento maravilloso estás tan absorto mirándola a ella y amándola tanto, que ella te concede poder alcanzar a rezar todo lo que ella se merece, ella es una Madre tan misericordiosa y nos ama tanto, tanto, que cuando estés rezando el Rosario y sientas que no alcanzarás, por ejemplo, a rezar las Letanías, sólo pídele a ella que te auxilie y te permita rezarle a tan grandiosa Madre y Reina las Letanías que son lo mínimo que podemos entregarle para agradecerle todo lo que ella hace por nosotros.

Ustedes dirán pero sólo es importante rezar el Rosario y la Salve, pero no es así, una vez fui a un retiro espiritual de silencio de una mañana de sábado en donde en algún momento el sacerdote comentó: "...porque si vas a rezar el Rosario rezas el Rosario, la Salve y las Letanías, sino, mejor no reces nada", esto es pues la Virgen María se merece tanto, que lo mínimo que podemos rezarle y una forma de agradecerle es con la fórmula: Rosario + Salve + Letanías.

Aquí les dejo el documento para que lo puedan descargar, y a continuación les dejo cómo dirigirlo "Fórmula para dirigir un Rosario"

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